18 de abril de 2012

Vídeo: Por fin en París (Tercer día)


Otro vídeo de nuestras reporteras, que disfrutan tomando una Coca-Cola baratilla (8€ de nada), descubriendo que con el dinerillo que cuesta entrar al baño en el Carrefour del Louvre regalan una botella de agua fresquita, que se divierten con unas simples escaleras mecánicas, o con los compañeros dormilones en el autobús o en la habitación. ¡Vean, vean!



Y esto no es todo, amigos... ¡Seguiremos informando!

Vídeo: En Futuroscope (segundo día)

Segundo vídeo de Lara & Cia. ¡Diviertiéndose en Futuroscope!
Aquí podréis ver a Laura muy "tranquila".


Experiencias extremas...

Vídeo: Cactus de Barrio, yendo a París, primer día

Nuestras "conchitas de mar" empiezan a presentarnos sus vídeos. Éste es el del primer día, que corresponde al viaje desde Luarca a La Rochelle. ¡Disfrutadlo!



Lo de ponerse el cinturón de seguridad fue una indicación tan repetida como incumplida... ¡Ay, estas chicas!

30 de marzo de 2012

OCTAVO DÍA: EL REGRESO DESDE BURDEOS


 



Un hotel realmente "poligonero". Nuestro último Première Classe".



¿Qué estás mirando, Josu?



¡Esto es lo que miraba Josué! Lara compartiendo su comida con los gatinos.



¿Un puente en París? ¡No, es San Sebastián!



Salva y María sonríen en las calles de San Sebastián. La catedral, al fondo. En esos cuerpos hay un vasito de txacolí.


Foto de grupo en San Sebastián, delante de la Catedral, donde muy eficazmente nos dejó nuestro "chauffeur", Juan


Tras nuestro último “petit déjeuber” en un Prèmiere Classe, en el que Lara compartió su comida con dos gatinos, colocamos nuestros enseres en el maletero y salimos hacia San Sebastián, donde paramos a comer, pasear y hacer más fotos (teníamos muy pocas de París…).



Al principio íbamos bastante adormilados, porque la noche fue corta, muy corta, demasiado corta, cortísima, para muchos y muchas.



Pero pronto fuimos despertando. La fianza fue devuelta poco a poco, porque había que conseguir cambio. Y nadie nos quería cambiar. Ni siquiera un banco vasco, que sólo admitía que ingresásemos dinero. Menos mal que una estanquera, no de Vallecas, sino de San Sebastián, nos hizo el favor. Eskarrikasko, señora.



Al final del viaje vimos un peliculón, gracias a la amabilidad de nuestro conductor, Juan, al que agradecemos su trabajo impecable durante todo el viaje y su disponibilidad permanente para ayudarnos en todas las necesidades y para hacer que estuviésemos a gusto en el autobús y en los sitios que visitábamos. ¡Gracias, Juan!



Al llegar a las nueve y veinte a Villar, muchos papis y mamis estaban esperando a nuestras tropas. El señor Bedia se olvidó su cazadora en el bus, pero la recuperará pronto. Los padres de María acercaron a Manolo con sus maletas a casa (¡Gracias!), y ahora tenemos un recuerdo imborrable del viaje.





ALGUNAS EXPERIENCIAS



CONFLICTO DIPLOMÁTICO EN UNA TIENDA



Un grupo de chicas recuerda entre risas que lo mejor fue el momento en que casi llevan presa a Mónica, porque por un “descuido” salió de una tienda con un pantalón en la mano con la percha puesta. El guardia de seguridad cogió a Marta y a Mónica y se las llevó. Tras más de quince minutos de incomprensión, ya que era imposible la comunicación, apareció el guapo cajero a salvarles la vida. El de seguridad, finalmente, las acompañó a la salida, preguntándoles si hablaban inglés, y, al responderle que sí, todos se rieron.



¡QUÉ GUARRILLAS!



El mejor recuerdo de esta experiencia vital fue en la cena del McDonalds, cuando una de las excursionistas aceptó el reto de sus compañeras Marta, Lara, Laura, Salomé, Ñucía y Érica de orinar su jugo virtuoso en un vaso de Coca-Cola. ¡Y así lo hizo! Dicho ser vivo o ardilla fugaz se metió en el baño y superó el reto, porque “donde hay confianza, da asco”. Al menos, eso dicen.



EL RECUERDO DE CAYETANO



Para Cayetano, el mejor recuerdo es tener París a tus pies, desde el tercer piso de la Torre Eiffel.



EL RECUERDO DE LORENZO



La visión de París por la noche durante el paseó en el “Bouton Rouche”. [Creemos que se refiere, lógicamente, al Bateau Mouche (barco-mosca), no a un botón rojo; a lo mejor fue un cruce entre Bateau Mouche y Moulin Rouge jejeje). También recuerda la visión de la Torre Eiffel.



EL RECUERDO DE ALEJANDRA



Ale recuerda entre risas los largos pasillos del museo del Louvre, viendo obras de arte con Salva y apartando a chinos y japoneses a voces, y el difícil recorrido aplasta-japos hasta llegar a la Gioconda.



LOS RECUERDOS DE SELVA



Casi sin darnos cuenta, todos los días Gisela, varias más y yo nos pegábamos unas largas caminatas de un lado a otro. La peor, sin duda, fue el día que nos fuimos al Louvre a comer [en el Rívoli] y se nos fue la hora. ¡Teníamos que llegar en diez minutos a la catedral de Nôtre-Dame! [Pero no se retrasaron, son muy responsables, corrieron y corrieron para no causar molestias al resto. Gracias, chicas.]



También en Disneyland, donde, además de caminar todo el día, a la salida nos perdimos y lo rodeamos.



También recuerda las charlas y risas con los profes. Lo echará de menos.



JUDITH, GISELA Y SARA



Ayer, en el último hotel, por la noche fuimos a buscar dos botellas de agua y una coca-cola a la máquina, pero quedaron atrancadas. Las dos botellas estaban sacadas, pero atrancaron la puerta y no podíamos sacarlas- Luego, la lata de coca-cola no salía y nos quedamos sin nada.



En Disneyland montamos muchas veces en el Space Mountain, una atracción bastante fuerte que nos gustaba mucho. Cuando montamos la segunda vez, Gisela y yo [Sara] decidimos ponernos en el vagón de atrás para que fuese más rápido… ¡y lo fue!. Pero, debido a la velocidad, los golpes que nos dábamos en la cabeza con el asiento eran mayores, y cuando salimos de la atracción parecía que nos habían pegado una paliza. [menos mal que contábamos con la ayuda del doctor Ibuprofeno].



RECUERDOS DE GISELA



Durante la tarde libre que tuvimos para pasear y comprar por París, a Sara, a Judith y a mí nos saludaron cuatro franceses. Nosotras les contestamos, y ellos decidieron parar a charlar con nosotras un rato. Fueron rechazados…



También a Gisela le han dicho varios chicos “te quiero” en varios idiomas, guiñando un ojo.



En conclusión, Sara y Gisela están de acuerdo en que si quieres encontrar un chico educado, elegante y con clase, tienes que ir a París.



[¿¿¿No había chicos así en el autobús???]



UN RECUERDO “INTERESADO”



Abel dice que el mejor recuerdo es cuando nos devolvieron la fianza el último día…



UN RECUERDO DE MIGUEL



El golpe que se dio Javi contra una puerta del hotel cuando volvían de “vengarse” de Laura. ¡VEEEIINTIIICIIINCOOOO minutos riéndonos sin parar!!!



RECUERDOS DE CARMEN PELÁEZ



En la montaña rusa Space-Mountain (de Disneyland), quería subir conmigo un francés muy guapote J



También recuerdo que Alba, Laura y Bea vinieron a nuestra habitación antes casi de que viniera María a despertarnos.



[También recuerda el gay, el de la gorra y el del lagarto, pero no dice nada de cada uno de ellos.]



RECUERDOS DE ALBA



Alba cree que todos los recuerdos fueron especiales y que los atardeceres y paseos por París son algo que no se borrará nunca de su memoria. También se le viene a la mente “nuestra facilidad para colarnos gracias a nuestros encantos en Disneylandia. Una vez que lo haces, ya no puedes parar”.



RECUERDOS DE ÁNGELA



<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Las bromas de Ángela y Laura a la pobre Bea J



<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Otra broma de Ángela y Bea a Isabel Novo (pero no la cuenta…)



<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->La broma con pasta de dientes en la cama.



<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]--> Ropa colgada por la ventana a modo de cuerda para que los de abajo la cogiesen (no se entiende bien la letra…)



ALGUNOS RECUERDOS ANÓNIMOS



Hubo un simulacro de allanamiento de habitación que tuvo como víctima a Raúl.



También se divirtieron Pablín, Fran, Javi Eijo y Josué “inyectando” una pulsera luminosa por un orificio nasal.



LLOVIÓ SOBRE LAS CACEREÑAS



Fran, Dani y Rubén estaban asomados por la ventana cuando vieron a unas cacereñas, y se les ocurrió vaciar una botella de agua por encima de ellas. Luego ellas subieron echándoles la culpa a los de arriba.



FRAN, LUCÍA, ÉRICA, DANI, BUBY Y JOSUÉ estaban apretujados en los asientos de atrás, pues sólo hay cinco, de lo que Salva no se dio cuenta una vez al hacer el recuento…



También algunos de ellos se bañaron enteros usando botellas de agua a las que habían hecho agujeros. ¡Qué cosas se les ocurren a estos chicos!



Lara recuerda los negritos, el día de su cumpleaños y la última noche… ¿A qué se referirá?



UN RECUERDO “CENSURADO”. ESCRITO POR ANDRÉS



Como Juan Fancisco no está dispuesto a que revele sus trapos sucios, me limitaré a hablar de lo bonito que es París, la torre Eiffel de noche, los Campos Elíseos, los Inválidos, el Arco del Triunfo y, por supuesto, el Louvre.



CHICAS AGRADECIDAS



En nombre de las “artistas” más Lucía Villanueva, la “acoplada” del tecnológico, queremos agradecer la espontaneidad, el salero innato y la risa contagiosa de María, la orientadora. También las graciosas comparaciones y la pronunciación perfecta de Manolo. Y, por último, el desparpajo y la musicalidad que aporta a la vida Salva.



Gracias por esta experiencias; sin vosotros, no sería igual.





¿CONTINUARÁ?...



Y rematamos con un poema de Constantino Kavafis sobre el viaje y la vida.



ITACA



Cuando emprendas tu viaje a Ítaca

pide que el camino sea largo,

lleno de aventuras, lleno de experiencias.

no temas a los lestrigones ni a los cíclopes,

ni al colérico Posidón,

seres tales jamás hallarás en tu camino,

si tu pensar es elevado, si selecta

es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.

Ni a los lestrigones ni a los cíclopes

ni al salvaje Posidón encontrarás,

si no lo llevas dentro de tu alma,

si no los yergue tu alma ante ti.



Pide que el camino sea largo.

Que sean muchas las mañanas de verano

en que llegues -¡con qué placer y alegría!-

a puertos antes nunca vistos.

Detente en los emporios de Fenicia

y hazte con hermosas mercancías,

nácar y coral, ámbar y ébano

y toda suerte de perfumes voluptuosos,

cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.

Ve a muchas ciudades egipcias

a aprender de sus sabios.



Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento.

Tu llegada allí es tu destino.

Mas no apresures nunca el viaje.

mejor que dure muchos años

y atracar, viejo ya, en la isla,

enriquecido de cuanto ganaste en el camino

sin aguardar a que Ítaca te enriquezca.



Ítaca te brindó tan hermoso viaje.

Sin ella no habrías emprendido el camino.

Pero no tiene ya nada que darte.



Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.

Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,

entenderás ya qué significan las Ítacas.



Dedicado a nuestras tropas ;)



GRACIAS A TODOS/AS POR VUESTRO COMPORTAMIENTO, POR VUESTRA ALEGRÍA Y POR VUESTRO ENTUSIASMO. ¡SUERTE Y HASTA SIEMPRE!



Los profes.



SÉPTIMO DÍA: LES CHATEAUX DE LA LOIRE (LOS CASTILLOS DEL LOIRA)


A la entrada al recinto de Chambord, en la zona en la que cobran hasta por mear...

Don Andrés, con su boina parisina o txapela vasca, con el castillo de Chambord al fondo.

Foto de grupo a la salida de Chambord.

La belleza abunda en Veiga (Puerto de Vega).
Salva y Sara en Blois.

María delante del castillo de Blois.

Paseando por Ambois.

Paseando por Ambois (II)

Paseando por Ambois (III)

La "trastienda del blog. Manolo con dos corresponsales y fotógrafos. Nótese la iluminación estilo "Première Classe", y, sobre todo, el armario-perchero al fondo.

María y Salvador dando ideas, corrigiendo matices y echando "sal" al blog mientras nuestros técnicos copian las fotos del móvil al miniordenador. A falta de mesa de despacho, buena es una cama.
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SEXTO DÍA: LES CHATEAUX DE LA LOIRE (LOS CASTILLOS DEL LOIRA)

Hoy volvimos a la puntualidad británica. Recuperamos adecuadamente la fianza entregada y abandonamos con lágrimas y suspiros el magno hotel que tenía los armarios más originales que habíamos visto nunca (una barra con perchas en la pared).

El problema fue el tráfico de las afueras de París, que nos retrasó bastante, y además algunas salidas hacia la autopista estaban en obras. Pero como todo llega y todo pasa, y lo nuestro es pasar, pusimos por fin rumbo al suroeste y, tras una parada técnica para reponer fuerzas y dejar fluidos corporales en la toilette, llegamos a Chambord, el mayor de todos los que forman el conjunto de fortificaciones del Loira consideradas Patrimonio de la Humanidad. No lo vimos por dentro porque nos querían “clavar” tres euros. Cuando casi estábamos a punto de pagarlos, Salva y María se entrevistaron con un granaíno que les dijo que no merecía la pena, porque está casi sin amueblar, y que los pocos muebles que tiene son de época muy posterior a la de su
construcción. Dijo que lo único interesante eran los carruajes.

Así que nos fuimos, pero Juan “the driver” tuvo que pagar 45 eurazos por aparcar. Y para colmo, el sistema no aceptaba ninguna de sus tarjetas ni billetes de cincuenta euros. Como dijo Guille Cabanas, aquí te cobran hasta por mear (0,4 euritos).

Una anécdotilla: Vimos a una señora asomada a una ventana del castillo. Parecía que se iba a suicidar. Salomé empezó a gritarle: ¡No te tires, que la vida es bella! Y luego no paraba de lanzar a todo el mundo esa mítica frase.

Luego fuimos a Blois, la villa de los reyes. Donde Juana de Arco se hizo bendecir por el obispo antes de entrar en batalla en Orléans, como todos sabréis. Un pueblito medieval con iglesias góticas, calles empedradas, una catedral muy guapa y un castillo edificado en diferentes fases, por lo que conserva rasgos de diferentes estilos arquitectónicos que no vamos a concretar
para no aburrir a quienes nos leen, gentes ilustradas en todo tipo de disciplinas.

De camino al tercer castillo, Amboise, vimos desde la lejanía otro “chateau” cuyo nombre no vamos a buscar ahora para ponerlo aquí, porque estamos “very tired”, “très fatigués”, “p’al arrastre”. En Amboise hicimos fotos de grupo en un puente porque querían también siete euros de cada uno por entrar al castillo. Por lo menos tenían como reclamo la tumba de Leonardo Da Vinci.

Y ya con tres castillos visitados y otro visto desde lejos, ¡a por cuatro horas de autovía hacia Burdeos! Con parada intermedia para descargar los fluidos corporales que agobiaban nuestros sistemas urinarios, comprar algo de cena, beber un refresco, estirar las piernas, ver sa un conductor de autobús que se parecía a Obama, etc.

A las diez y media pasadas llegamos a Burdeos. Mejor sería decir que llegamos a un polígono industrial a las afueras de Burdeos. Si es que somos unos poligoneros, ya nos lo dijo por SMS la mismísima Belén Esteban, la princesa del pueblo.

Y hemos aquí, en un polígono, sin personal del hotel (aparentemente hay un guardia de seguridad, pero la recepción es automática, y nos encontramos un sobre que ponía “GROUPE LUARCA” en el que estaban las claves para entrar en las chambres y las contraseñas de la wi-fi. Cualquiera hubiera podido llevarse el sobre y dejarnos a la intemperie. Pero ya estamos en horario de reposo, o de tertulia, y esperamos que la calma dure. Mañana pondremos “LUARCA”
en el GPS del autobús, y “pa casita”. A ver si mami tiene la tortillina preparada para la cena y, sobre todo, un abrazo fuerte.

MEZCOLANZA DE ANOTACIONES DISPERSAS


Nos cuentan Lucía, Lara, Josué, Abel y Memel que ayer por la tarde, durante el tiempo libre dedicado a la compra de recuerdos, se adentraron en los barrios bajos de París y se pusieron a hablar con “típicos parisinos”. Utilizaron el inglés, el español y el italiano, porque son políglotas gracias al IES “Carmen y Severo Ochoa”, esa insigne institución cincuentenaria. Nuestros alumnos discutieron con los parisinos sobre fútbol (¡qué raro!). Todo el mundo conoce al Barça y, por supuesto, a Mourinho. Más tarde, vieron un espectáculo de malabaristas que impedían la circulación en un semáforo, y se pusieron a gritarles que eran “unos grandes”. Para su sorpresa, contestaron en español, pues eran de Valencia.

Parece que la policía no es del todo lista, pues la noche pasada Josué, Abel, Eijo, Fran y Pablo entraron en la habitación 235 sin llaves, usando un invento trviense patentado por Miñor, que consiste en abrir la puerta sin usar la tarjeta, mediante un cable. ¡Qué cosas traen estos chicos
a las excursiones! Cables, hilo de nylon…La policía ya no sabe qué pensar. (Actualización nocturna: fuentes muy creíbles nos relatan que lo anterior era una excusa inventada por los traviesos intrusos, y que en realidad lo que hicieron fue dar el cmabiazo a la tarjeta que abría la puerta. Además, al huir, a Josu se le cayó el móvil y eso dificultó la fuga.

Bueno, pues los intrusos nocturnos iban a vengarse de Laura, que antes se las armó a todos ellos. Cando estaban en la habitación, después de hacer mucho ruido al abrir la puerta sin que Laura se despertase, empezaron a reírse y Laura se levantó como una momia, todos escaparon y se cayeron al tropezar contra una maleta de viaje, quedando “apilados” en el suelo.

Alguien escribe en nuestra libretina de campo que Érica y Carla “van de chungas” por París. No sabemos bien a qué se refieren. Intentaremos investigar, y si no conseguimos enterarnos, preguntadles cuando lleguen a casita. La policía ha recibido también un “soplo”: el fondo sur del
autobús tiene las pilas cargadas para la noche de hoy.

Aunque el día de hoy ya nos acerca a España, al viajar hacia el sur, nos comentan que “siempre nos quedará París (en el recuerdo y en nuestros archivos de fotos).

Ayer estaba nuestro corresponsal habitual don Andrés fisgoneando tranquilamente desde la ventana de su habitación cómo confraternizaban los extremeños cuando un chorro de agua proveniente del piso de arriba golpeó su nuca. Igual que la policía, Andrés no es tonto, y hoy descubrió que fue Carmen. ¡Qué picaruela!

Dice también Andrés –y Javi Fernández está de acuerdo- que Paco el de Carcedo es un
cobarde. Lo dice porque nuestro Francisco García es prudente, discreto, tranquilo, paciente, cruza por los pasos de peatones cuando el semáforo está en verde, nunca grita, pide a los demás que no griten en las habitaciones, pide las cosas por favor, da siempre las gracias, se sienta correctamente en el autobús y se pone el cinturón de seguridad, deja pasar a las mujeres primero
cuando llegamos al hotel o a visitar algún lugar. En fin, esta vez no estamos de acuerdo con Andrés. Paco es un carcedense modelo.


Nuestra expedición ya casi se termina. Saludamos y deseamos buen viaje a León a los compañeros (profes y alumnado) que marchan próximamente a practicar su English. Hoy en día el inglés es casi tan útil como el francés. Bueno, en general, es útil conocer bien varias lenguas, empezando por la propia, base imprescindible para el aprendizaje de idiomas y para desenvolverse en un mundo globalizado. (Ya lo pensaba Aristóteles hace 2500 años…)


EPÍLOGO. Como este es un blog muy leído y comentado (ejem…), contestamos aquí a los saludos recibidos a la entrada anterior.

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Rosa nos sigue con gran fidelidad. Gracias, Rosa.
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Al anónimo le decimos que, efectivamente, merece la pena ir a París. Y gracias por comentar.
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Julián y Loli se ganan el gallifante. ¡Enhorabuena!
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A Gelo le tenemos que decir que pedir que estos días alguien lleve manga larga nos llevaría a ser demandados por maltrato adolescente. Hace muchísimo calor, y así fue en todo el viaje, por eso nunca dijimos nada del tiempo. Buena noticia no es noticia.
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Os recordamos también que Manolo no hace el blog, sólo sube las fotos y da la lata buscando anécdotas. Es una labor de muchos: los profes, los corresponsales, los fotógrafos…

28 de marzo de 2012

ENTRE LA TORRE EIFFEL Y LOS SOUVENIRS



Alejandra y Selva echando de menos a José Antonio y Antonio Javier.



El grupo, ante la torre Eiffel.



El grupo, ante la torre Eiffel (II)

Una vista poco usual de la torre.

Javier Eijo y Lucía, muy unidos.

La espera es agotadora, pero merece la pena.

Por fin en lo alto de la torre, ya se ven caras sonrientes.

Pero sonreid, muchachos, que estáis en lo alto de la torre eIFFEL.

Alba y sus amigos.

Laura la informática y Salomé la organizadora de colas (filas de gente que espera).

El Campo de Marte, desde arriba.
Otra vista inusual de la torre. Creo que esto se llama un picado.

Josué Bedia I de Almuña se asoma a contemplar sus dominios.

El Sena a nuestros pies.

¡Un gallifante para quien ponga en los comentarios qué parte de Paris es esta!

Hoy salimos del inmejorable Hotel “Première Classe” de Bussy-Saint Georges con puntualidad hispánica. Además, el tráfico de París nos impidió llegar a la explanada de la torre que pretendíamos escalar a una hora temprana. Los encargados de pastorear a la grey turística nos indicaron que nos uniésemos a la “grande file”, una ristra de cientos de personas que en ese
momento aguantaban la frescura mañanera. ¡Vaya colísima! Poco a poco fuimos avanzando, como dirían los periodistas deportivos usando el viejo tópico ciclista, como una “serpiente multicolor”. Al acercarnos al lugar donde se vendían los tiques, la estabulación libre se hizo más rígida y empezamos a avanzar entre pasillos de verjas metálicas. Nuestros bolsos, mochilas y enseres fueron registrados como si fuésemos sospechosos de terrorismo internacional. Aunque, bien mirado, no teníamos mucha pinta de fundamentalistas islámicos.

Durante la larga cola que parecía el rabo de una rata, algunas personas se nos colaron mientras hablábamos con una familia granadina que también, disimulando con su conversación, adelantó posiciones sin que nos diéramos cuenta. Menos mal que Salomé y Marta controlaron la situación con su habitual eficacia y no nos retrasamos más, porque no permitieron que se colase más gente. Por cierto, Marta lleva todo el día con una suerte loca gracias a la defecación que una paloma nada estreñida depositó sobre su pelo.

Menos mal que la tiquetera nos atendió muy amablemente e intentó hablarnos en español y se mostró comprensiva y muy atenta con nuestro idioma. Pero, mientras ella hablaba en español, Manolo seguía balbuceando en su chapucero francés. Claro, no deja de ser francesa, y no nos hizo descuento para nuestro conductor. Y nos cobró un poco más de los diez euros previstos para
subir al tercer piso de la torre.

Superados los engorrosos trámites burocráticos y tras más de dos horas de cola, fuimos ascendiendo a la cumbre y París quedó rendido a nuestros pies.

Aquí sí que podríamos exclamar: ¡fotos, fotos y más fotos! Miles de fotos. Y un poco de vértigo. O un mucho, según los casos. Pero algunos, muy prudentes, se quedaron en el segundo piso.

Bajamos, y una vez hecha la foto de grupo (en este caso los últimos en llegar fueron los profes, aplaudidos con ironía por las huestes que ya habían recuperado la bandera requisada), nos dirigimos a la Plaza del Ayuntamiento (para quienes estuvisteis atentos ayer, se llama “La Mairie”).

Una vez allí, todos nos fuimos a reponer fuerzas y a disfrutar de una tarde de compras cargada de anécdotas, de regateos, de pitidos de alarmas, de bromas y, claro, de más fotos. Durante el regreso en el autobús, nos dimos cuenta de que entre nosotros viaja un mantero, que empezó a traficar con pulseras fluorescentes, y tuvo bastante éxito.

UN APUNTE: LOS MILAGROS DEL IBUPROFENO

Antes de salir hacia París para comenzar la misión del día, y en el momento de despertar a nuestras tropas, en una habitación yacía enferma nuestra querida Isabel, con muy poco ánimo para comenzar la jornada. Rápidamente la Orientadora trajo el termómetro y desgraciadamente comprobaron que tenía unas décimas (37,3º C). Y por fin se encontró el medicamento anhelado
todo el día anterior, porque teníamos otra alumna convaleciente de las anginas.

El reparto del nuevo maná hizo el milagro del día: todo el mundo recuperó poco a poco su energía y nadie se quedó sin ver París desde arriba.

Horas más tarde, Cayetano sufrió una insolación, que ya comenzó en la cola mañanera, y se agravó a la hora de la comida. Tras una llamada de urgencia, Salva y María abandonaron el café que plácidamente estábamos tomando en la “Boulangerie de Papa” y, como caminan como felinos, fueron raudos en su auxilio. Manolo, como camina como un paquidermo, se quedó
comprando libros, y un tiempo más tarde relevó a sus compañeros, que fueron por fin a buscar souvenir “bonmarchés” (baratos). Cayetano también tuvo el apoyo de Lorenzo, que le acompañó, le prestó su gorra nueva y compartió con él un sabroso helado en “Le Départ de Saint-Michel”. En este caso clínico también tuvo su papel el milagroso doctor Ibuprofeno.

OTRAS ANÉCDOTAS

Hoy la policía, que sigue sin ser tonta, se enteró de la broma que Borja y Miguel sufrieron por parte de Javi Eijo y Lucía Villanueva (que están tan unidos como se puede apreciar en las fotos). La broma consistió en echarles pasta de dientes en la mano mientras dormía, y luego le hicieron
cosquillas en la cara para que se tocara, pero es diestro y la pasta estaba en la mano izquierda. Al final la broma acabó funcionando tras insistir un poco. Isabel también sufrió una broma similar estos días con espuma.

Los cacereños que llegaron ayer desayunaron antes que nosotros y nos dejaron a dos velas. Pero no se preocupen, amiguitos, estamos en un Première Classe, y las operarias encargadas del avituallamiento solventaron la situación con unos escuálidos croissants prefabricados.

Ya para finalizar, os comentamos que hicimos muchas compras de souvenirs, y todos volvimos cargados de bolsas al autobús, que nos recogió puntualmente a la hora establecida (20:50) en la plaza del “Ayuntemant. Algunas chicas comentaron que habían tenido ciertos problemas con las alarmas de las tiendas de la cadena de Amancio Ortega (Inditex). Mañana nos enteraremos de
cómo termina esta historia y seguiremos informando.

Y ahora parece haber una situación de calma y silencio en el hotel, porque nadie quiere perder la fianza de 10 €, como sucedió ayer con los cacereños, que, entre otras lindezas, destrozaron la valla del hotel. Además de querer intoxicarnos con los humos de sustancias aún desconocidas por nosotros…

Y con esto y un bizcocho de calidad “Première Classe”, hasta mañana a las ocho (y media), hora en la que esperamos salir hacia la región del Loira, conocida como el “jardín de Francia”, como dice la guía que todos leéis a diario, y ver sus hermosos castillos.

DISNEYLAND PARÍS



Antes de emprender el duro trabajo del día, nuestras tropas reponen fuerzas con el fastuoso, opíparo, pantagruélico buffet libre de los "Première Classe".





Dispuestos a patear Disneyland Paris y a resolver cualquier problemilla.



Ah, neno, ¿quiés quitate de ahí, ho? [Frase típica de Puerto de Vega]



Ahora sí se nos ve como es debido. El "probe" neno "nunca tal cosa oyera"...




Las intrépidas Isabel y Elena pasando por el puente colgante. No parecían tan valientes, pero no retroceden ante ningún peligro.



Los intrépidos Salvador y María en el puente colgante de Adventureland.



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Parece que hoy se celebraba el día de Asturias en Disneyland París, porque ya en la cola de la entrada para grupos nos encontramos con profes de Almería, entre los que se estaba Iván, nacido en Castañedo (Valdés) y ahora docente allí de Geografía e Historia. Y con otros del IES "Padre Feijoo", de La Calzada (Gijón).

También Andrés estuvo a punto de comer gratis porque se encontró con Marcos, un asturiano que, al ver su camiseta sportinguista, le dijo que fuesen a comer a un restaurante de otro asturiano, Aníbal. Lo malo fue que no encontraron el sitio. ¡Lástima! Tendrían que haber buscado un restaurante cuadrado... ¿Cuadrado? ¡Cuadrado no! Ahora los restaurantes son redondos!

También nos comenta Andrés que París está lleno de soldados armados hasta los dientes. Incluso en la entrada de Eurodisney había varios bien preparados para entrar en combate. No sabemos a qué se debe ese despliegue. Afortunadamente, por ahora Mickey no porta un fusil.

Laura recibió un caluroso abrazo de un asturiano en uno de los restaurantes del Parque, porque este compatriota hacía más de cuatro meses que no veía a nadie del Principado.

Ayer una de nuestras reporteras más activas, Selva, escribió que por la mañana rapiñábamos comida para tener algo que cenar, y que los profes daban ejemplo. Hay que aclarar que aquí, como en la mili, los mandos probamos la comida antes que los soldados la ingieran, por si no estuviese en las óptimas condiciones. Tras analizarla, la damos de paso para el día siguiente o para la cena del mismo día. Esta misma noche acabamos de "dar de paso" los yogures y los croissants para el desayuno de mañana. También recomendamos la nutella.

Bueno, como son más de las doce y media queremos dormir un poco antes de emprender el ascenso a la cumbre de la Torre Eiffel, (foto), sólo queremos recordar que hoy nuestras gentes subieron a las atracciones (foto, foto), pasearon por el Parque (foto de grupo), saludaron a los personajes de Disney (¡espera, Minnie, foto!), viajaron con Peter Pan (fotos), comieron y bebieron (fotos), hicieron la competencia a la Gudina (¡album de fotos!) y regresaron sanos y salvos al fastuosisimo hotel que nos alberga a no0sotros y, a partir de esta noche, a las hordas cacereñas recién llegadas y a un grupo de jóvenes rusas que cantan como los ángeles rusos (es decir, cantan en ruso). Hay quien se quedó extasiado recordando la coral en la que canta y que ocasionalmente dirige

Antes de irnos a la cama, pedimos disculpas a María porque le quisimos gastar una broma diciéndole que nuestro conductor secundaba la huelga nacional del jueves 29, y ella, además de creérselo, pensó en primer lugar en los cuarenta y dos alumnos y alumnas que tenemos bajo nuestra responsabilidad, y se agobió mucho. Prometemos a María que no volveremos a gastarle una broma de este tipo.

También tenemos entre nuestras anotaciones de días anteriores que, según Lucía y Érica, AQUÍ NO SE VIENE A DORMIR, por lo que decidieron dar su castigo a quien durmiera:
- Javier Eijo: teñirle el pelo de rubio.
- Miguel: atarle los pies con nylon (Javier Fernández, eres tú el proveedor de nylon?)
- Otros: múltiples tocamientos de narices.
- Atar las puertas de dos habitaciones que están una frente a otra.

Y creemos que por hoy ya basta. Feliz lectura del blog más dicharachero del viaje a Francia.